Durante el XXIII Congreso Dominicano de Endocrinología y Nutrición (SODENN 2025) fue presentado el primer estudio realizado en República Dominicana —y posiblemente en Latinoamérica— que evalúa la variabilidad glucémica en pacientes con diabetes y enfermedad renal crónica sometidos a hemodiálisis, utilizando sensores continuos de glucosa (CGM, por sus siglas en inglés).
Este innovador estudio titulado “Impacto de la Variabilidad Glucémica en los pacientes con diabetes y enfermedad renal crónica en hemodiálisis durante el primer turno a través del monitoreo continuo de glucosa” fue llevado a cabo en colaboración entre el Hospital Regional Presidente Estrella Ureña y la Clínica Unión Médica del Norte, en Santiago.
El equipo médico estuvo conformado por los doctores Carlos Cruz, Dianny Tavárez y Gloria Azcona (nefrólogos); María Alejandra Ramos (endocrinóloga hondureña); Sebastián Manzares (médico hondureño); y los residentes dominicanos Erika de la Rosa (3.er año), Nicor Sánchez (2.do año), Victoria Vargas y Winnie Medina (ambas de 2.do año).
El estudio prospectivo incluyó 16 pacientes del primer turno de hemodiálisis, a quienes se les colocaron sensores continuos de glucosa compuestos por sensor y transmisor, con el fin de monitorear los niveles de glicemia una hora antes, durante y después de la sesión de diálisis.
Entre los hallazgos más destacados del estudio, se observó que el 100% de los pacientes presentó un aumento de los niveles de glicemia durante la sesión de hemodiálisis en comparación con los valores basales registrados una hora antes del procedimiento. De ese total, el 50% experimentó un incremento superior a 30 mg/dl, lo que evidencia una respuesta glucémica significativa durante el proceso dialítico.
Además, el 18.75% de los participantes ya se encontraba en estado de hiperglucemia antes del inicio de la sesión. En cuanto al perfil demográfico, el 96% de los pacientes incluidos en el estudio fueron hombres, con una edad promedio de 52 años.
Este comportamiento glucémico refleja el estrés fisiológico inducido por la diálisis, que influye directamente en la regulación del azúcar en sangre. Al finalizar la sesión, se observó una tendencia a la estabilización de los niveles de glucosa.
Los autores de la investigación destacan que el uso del monitoreo continuo de glucosa facilita el ajuste terapéutico individualizado en pacientes renales y podría convertirse en una herramienta fundamental en el manejo clínico de esta población. Sugieren además que podría ser beneficioso a futuro que la investigación se amplíe con una muestra mayor y mayor soporte tecnológico, para evaluar el impacto a corto y largo plazo.