La subsecretaria general de la ONU para Asuntos Políticos, Rosemary DiCarlo, reconoció este martes la necesidad de revisar sus misiones de paz en un momento de «incertidumbre» y «desunión política».
En una sesión del Consejo de Seguridad, DiCarlo señaló la divergencia de opiniones de los Estados Miembros sobre el despliegue de esas misiones, aunque no mencionó directamente los recortes de Estados Unidos a la ayuda exterior ni su presión para disolver la misión de cascos azules de la ONU en el sur del Líbano (FINUL).
Precisamente estas diferencias entre los países «demuestran la necesidad de revisar el futuro» de las misiones de paz «en un momento de incertidumbre y desunión política», anotó.
DiCarlo abogó por mejorar la coordinación de la ONU y evitar mandatos «estandarizados», adaptando cada misión a su contexto, y apostó por regresar «al núcleo político de los conflictos» y fortalecer la respuesta multilateral de las misiones con el fin de ser eficaces.
Por su parte, el representante estadounidense, John Kelley, abogó ante el Consejo por «reformar» y «redefinir las prioridades» de las misiones para la paz del organismo.
Así, apostó por reconocer «la excelencia» en el trabajo y sancionar en casos de bajo rendimiento, faltas de conducta y disciplina, mala gestión de recursos o falta de intervención ante amenazas inminentes de violencia física contra civiles.
También pidió que la ONU se involucre en una planificación «integrada» de las misiones, con metas finales «y cronogramas claros», así como en reformas para asegurar que el Consejo reciba evaluaciones «frecuentes» de sus operaciones.
«El progreso en este momento clave y la transformación de la ONU requerirán amplio respaldo político, capacidad operativa y liderazgo visionario», aseveró.
Mientras, el subsecretario general de la ONU para Operaciones de Paz (y como tal jefe de todas las misiones de paz), Jean-Pierre Lacroix, destacó durante su intervención el papel «fundamental» que juegan las misiones de paz al apoyar soluciones políticas duraderas para poner fin a los conflictos.
Lacroix recordó además que en 2024 había 61 conflictos activos alrededor del mundo, la cifra más alta desde 1946, lo que hace aún más necesarias las operaciones de paz, que deberán ir acompañadas de otro tipo de misiones.