El ministro de Energía y Minas, Joel Santos, aseguró ayer que desde el Gobierno se sigue avanzando con el tema de las tierras raras, en el proceso de exploración.
Informó que en los últimos 12 meses se ha avanzado lo que regularmente toma tres años, y se siguieron todos los procedimientos internacionales. “Es decir que podemos asegurar que vamos bien. Hemos ido pasando, y me remonto a la declaración que dio el presidente Luis Abinader sobre esto, de los volúmenes inferidos brutos que se habían determinado a febrero de 2025. A partir de ahí hemos continuado haciendo lo que son los procesos de exploración”, apuntó.
Informó que se han incrementado las muestras con envíos al laboratorio. “Ya los laboratorios comienzan a darnos información y el objetivo es poder declarar recursos brutos a finales de próximo año. ¿Qué significa eso? Con el aumento que hemos hecho de las observaciones podemos confirmar o inclusive incrementar las observaciones que el Presidente hacía en febrero”, expuso Santos, en la Entrevista Especial de elCaribe y CDN 37.
A partir de eso que explicó el ministro, se debe entonces pasar a buscar declarar reservas netas. “¿Qué significa eso? Como las tierras raras son 17 elementos diferentes. ¿Qué estamos diciendo hasta este momento? Lo que tenemos de una observación o de un volumen bruto que incluye otros minerales”, agregó.
Se aplica -según dijo- lo que se llama metalurgia, consistente en observar cómo componen, cómo conviven todos esos elementos juntos.
Los detalles que tiene Joel Santos sobre la cuestión indican que a finales del 2026 “pudiéramos entonces ya entender la composición de los distintos elementos de tierras raras existentes en República Dominicana, cómo conviven, qué tan fácil es extraerlos desde el punto de vista económico y de una forma certificada poder ya declarar reservas netas, es decir un pleno conocimiento de los volúmenes netos de tierras raras presentes.

Para dejar claro que nunca se ha comparado, ni se ha dicho que en esta nación hay más tierras raras que en China, Joel Santos resaltó que el país asiático ya tiene reservas netas determinadas, mientras a República Dominicana le falta aislar los componentes de estas a través de la metalurgia, para determinar los valores reales y precisos.
“Lo que ha pasado es que algunas personas han estado comparando peras con manzana. Y debo decir que nosotros en el Gobierno estamos hablando de recursos brutos. Nosotros tenemos en esa reserva bruta otros minerales incluidos. Hay que aislarlos para llegar a los valores netos, que se tendrán a finales del 2026”, calculó. Joel Santos acudió al encuentro en compañía de la viceministra de Innovación y Eficiencia Energética, Betty Soto, y de Rossanna Figueroa, gerente de Comunicaciones del MEM.
Al funcionario se le preguntó sobre aspectos diversos, incluido el energético. Desde su punto de vista, ese tema hay siempre que mirarlo con una estrategia de mediano y largo plazo. “Para que la gente entienda, ante una situación que pueda darse en la cuestión energética, no es como atender una escasez de pollo, donde si hay un faltante, se sale al mercado y se importa equis cantidad y eso se resuelve en una semana, en 15 días”, indicó el funcionario.
Dejó claro que la instalación de plantas energéticas son procesos que toman tiempo. “Si hablamos de plantas de gas, para las que hay que ordenar turbinas y otros equipos”, hablamos de 3 a 5 años. Ha habido una importante planificación para dotar al país de suficiente capacidad instalada para atender el crecimiento en la demanda; hay diferentes proyectos en desarrollo; algunos sufrieron los retrasos típicos que puede tener el sector privado en el desarrollo de los proyectos y es lo que ha causado ese déficit de demanda pico en el verano que tuvimos este año”, explicó en la conversación. “Pero gracias a Dios esos proyectos están llegando a su culminación”, expresó.
Megavatios que viene
Los datos que maneja el ministro indican que se espera este mes la entrada del proyecto SIBA, lo que será el cierre de su ciclo, es decir, que va a poder operar en el ciclo completo. Se van a añadir de esta forma 68 megavatios.
Energas, en San Pedro de Macorís, también este mes estará integrando otros 130 megavatios, para una incorporación este mes de unos 200 megavatios.
“También se ha traído para atender la demanda la barcaza que se instaló en Azua; eso ha añadido megavatios y hay otros proyectos de importancia que están en desarrollo, que vendrán a atender las necesidades de los años 2026 a 2028. Particularmente estamos hablando de Energía 2000, en Manzanillo, que va a añadir en el primer trimestre de 2026 un total de 411 megavatios”, citó.
Desde la óptica del ministro, eso sin lugar a dudas podrá dar una tranquilidad energética para el 2026 y parte de 2027.
Informó que en el 2027, entre mayo y julio se integrará otro proyecto en Boca Chica, que será la planta unitaria más grande que se haya construido en el país, con 467 megavatios de gas.
Hay otro proyecto en desarrollo, que podrá añadir 240 megavatios a principio de 2028, y además de eso hay otros dos proyectos en Manzanillo que están en desarrollo y que deberán estar listos en 2028. “Son dos plantas gemelas, Manzanillo 1 y Manzanillo 2, de 426 megavatios cada una. ¿Qué quiere decir esto? Que entre el corto y el mediano plazo el país va a añadir en energía base más de 2,000 megavatios”, calculó.
Joel Santos, que ostenta el cargo de ministro de Energía y Minas desde el 16 de agosto de 2024, es economista egresado magna cum laude de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra y posee un MBA en Negocios Internacionales de la American Graduate School o International Management, Arizona. Hasido ministro de la Presidencia, entre otras funciones que ha tenido en la administración pública. Su mayor experiencia viene del sector privado.
Santos indicó que la entrada de nuevos proyectos es importante, no solo para suplir la demanda existente, sino que deberá generar una reserva fría que es lo que le ha faltado al país estratégicamente. Los números que maneja indican que esa capacidad podrá sustituir las plantas menos eficientes del sistema; aquellas que están para “pensión”, debido a que son muy viejas y deberían ir saliendo.

Esas salidas permitirán hacer más eficiente el sistema y darle más estabilidad, porque parte de las situaciones que se dan, muchas veces no tienen que ver con la capacidad instalada, sino que las plantas salen de servicio por alguna razón.
Eso fue lo que sucedió en este verano en algunos días. “Y obviamente, en la medida que tú tienes una planta física mucho más moderna, vas a reducir la salida de plantas fuera de lo que es su mantenimiento tradicional”, explicó.
Además del diálogo sobre la planificación en el ramo energético y de las plantas que estarán listas entre 2025 y 2028, explicó que será responsabilidad de este gobierno lanzar las licitaciones para las plantas que deberán estar más allá del 2028, “porque si este gobierno no lo hace y espera al 2028, a que se inicien estos procesos en un nuevo gobierno, esas plantas no estarán listas sino hasta 2032, y le habremos dejado al gobierno futuro una situación que no habrá sido provocada por ellos”, expuso.
Y agregó: “Es importante entenderlo, porque no se trata sólo de culminar los proyectos de tu gestión sino dejar encaminados, y dejar corriendo los procesos y los desarrollos que van a permitir la construcción de plantas de los años futuros, cosa que también ha faltado en República Dominicana. Con esas expresiones, Joel Santos deja ver que cree en la continuidad de Estado.
“Todo el mundo se limita a pensar exclusivamente en períodos concretos de gobierno, cuando particularmente en energía, esto es imposible. Usted tiene que dejar sentada la base para el crecimiento de la oferta energética de los períodos subsiguientes”, expresó.
Un aumento en las renovables
El ministro explicó que el país ha experimentado un avance sostenido en energía renovable durante los últimos años, con una transformación de la matriz energética nacional. La capacidad instalada de energía limpia pasó de 555 megavatios en 2020 a más de 1,300 megavatios en 2024, un incremento del 134%.
Santos puntualizó que buena parte de este crecimiento proviene de la generación solar, aunque aclaró que este tipo de energía solo produce durante las horas diurnas, lo que limita su impacto en periodos de mayor demanda. “El sol solo sale de día”, expresó, al subrayar la necesidad de avanzar en tecnología para traspasar esa generación diurna hacia horarios pico, que en República Dominicana se registran entre las 7 y las 11 de la noche, y en ocasiones se extienden hasta la medianoche o la una de la mañana.
El funcionario explicó que el consumo energético nacional se ha vuelto más nocturno, de modo que el desafío es almacenar la energía producida durante el día para suplirla en las horas de mayor consumo. Para lograrlo, el Gobierno ha comenzado a exigir que los nuevos proyectos de energía renovable incluyan sistemas de almacenamiento propios, lo que permitirá reforzar la estabilidad y la oferta del sistema en los momentos críticos.
Santos adelantó que entre 2026 y 2027 el país tendrá entre 400 y 500 megavatios de energía con almacenamiento, lo que representará un cambio estructural en la cobertura de la demanda en horas pico. Ese desarrollo fortalecerá la capacidad del sistema y garantizará un suministro más eficiente para los usuarios.
Al referirse al tema minero, explicó que en su gestión se ha trabajado “muy de la mano” con las empresas del sector para destrabar procesos y avanzar en los proyectos pendientes, especialmente en lo relacionado con la Barrick.
Sugiere elevar el debate al terreno de lo científico
Santos informó que se creó una mesa de trabajo para tratar el tema del reasentamiento de comunidades, paso esencial para iniciar las obras de la nueva presa de cola, que permitirá a la Barrick elevar su capacidad futura de producción. “No hay que esperar que la presa esté terminada para que la Barrick aumente su producción”, precisó. Explicó que, tras alcanzar los acuerdos sociales y técnicos, la empresa puede planificar su proceso de construcción y elevar año por año su producción de oro, lo que tendrá importantes beneficios para el país.
“Actualmente -dijo Joel Santos- la Barrick produce 650,000 onzas troy de oro anuales, y el plan es subir gradualmente hasta 900,000 onzas troy en un periodo de tres a cuatro años, mediante un escalamiento progresivo que combine expansión y sostenibilidad”.
Santos también se refirió a los proyectos futuros de minería, señaló que se ha avanzado en el del Romero, uno de los más comentados en los últimos años. Explicó que el Ministerio de Medio Ambiente ya entregó los términos de referencia para realizar los estudios ambientales, los cuales se encuentran en curso. Esos análisis, subrayó, determinarán la factibilidad o no del proyecto, ya que la posición oficial es que toda decisión debe basarse en criterios técnicos y científicos.
“El debate sobre minería en el país debe llevarse al terreno técnico y científico; que sean los estudios los que hablen, la ciencia”, insistió.
Fuente: El Caribe