Ejercicios como el correr o, últimamente, ir al gimnasio son considerados como algunos de los que tienen mayores beneficios para nuestra salud. Y, aunque no haya ninguna mentira en esta afirmación, lo cierto es que, ya sea por timidez, por una mala forma física o por una mayor edad, hay personas a las que les cuesta mucho adentrarse en ellos. Sin embargo, la ciencia nos dice que hay una forma mucho más simple de mejorar nuestra salud: subir escaleras.
Sí, así es. Subir escaleras puede ser tanto una forma de estar más sanos, como una manera de iniciarnos a otros tipos de ejercicio, al conseguir mejorar nuestra condición física. Lo cierto es que la mayoría solemos evitarlas, porque, siendo sinceros: si hay ascensor, ¿quién va a subir cinco pisos de escaleras? Pues, según el último estudio de la Universidad de Tulane (Nueva Orleans), todos deberíamos.
Y es que esas escaleras podrían acabar salvándonos la vida. Este tipo de ejercicio es mejor que dar los miles y miles de pasos diarios que se nos recomiendan. El estudio ha confirmado que subir, al menos, 50 escalones al día podría disminuir el riesgo de desarrollar una enfermedad del corazón (incluyendo la enfermedad arterial coronaria o infartos), en un 20%.
Esto se debe a que subir es escaleras supone, básicamente, una pequeña dosis de ejercicio de alta intensidad, lo que resulta muy eficiente a la hora de mejorar nuestro nivel de fitness cardio respiratorio. El profesor Dr. Lu Qi, co-autor del estudio, afirma que estos descubrimientos resaltan los posibles beneficios que puede tener el subir escaleras como prevención de las enfermedades cardiovasculares.
Para comprobarlo, los científicos tomaron datos del UK biobank, una base de datos biomédica de Reino Unido. Analizaron una gran cantidad de información sobre la salud y el estilo de vida de más de 450.000 adultos. Con los datos, calcularon la susceptibilidad de cada persona a desarrollar este tipo de enfermedades, según su historial familiar, los factores de riesgo, su estilo de vida y la frecuencia con la que suben escaleras; haciendo un seguimiento durante doce años y medio.
Sus resultados concluyeron que las personas que subían 50 escalones al día tenían un 20% menos de riesgo de desarrollar enfermedades del corazón.
Además, esta actividad está al alcance de todos. No tenemos que pagar un gimnasio ni adquirir ningún tipo de material. Simplemente usar las escaleras de nuestro edificio o de alguna parte de la ciudad.
¿Es mejor que caminar?
Subir escaleras puede tener mayores beneficios que muchos otros ejercicios, incluyendo caminar. Esto se debe a que requiere de más músculos, porque necesitamos tener equilibrio y buenas habilidades motoras. Además, al subir escaleras, estaremos tonificando músculos como los glúteos, los cuádriceps, los isquiotibiales y los gemelos, pero también el core y los abdominales.
Por supuesto, no podemos olvidarnos del esfuerzo cardiovascular que supone o, ¿ acaso no llegamos la mayoría sin aliento a nuestro piso cuando subimos por las escaleras? Solo así ya podemos comprobar lo efectivo que es.
Estas dosis de ejercicio cortas e intermitentes son, en realidad, bastante intensas, sobre todo para quienes no están muy en forma. Pueden ayudarnos a incrementar nuestro ritmo cardíaco y el consumo de oxígeno e ir haciendo que nuestro cuerpo mejore su condición física y vaya adaptándose a nuevas formas de ejercicio.
Tal vez, subir escaleras no sea la forma de ejercicio que más nos llame la atención, pero lo cierto es que sus efectos son muy positivos, y pueden suponer una gran forma de iniciarse en otras formas de movimiento, como el correr, los entrenamientos de HIIT, o incluso distintas clases de cardio o fuerza en el gimnasio.