La Asamblea General de la ONU aprueba este jueves una resolución sobre Gaza, impulsada por España, que pide un alto el fuego, liberar a los rehenes y que Israel rinda cuentas.
La resolución contó con el voto a favor de 149 miembros, 12 en contra y 129 abstenciones. Pero, además, ocurre tras el veto, por parte de EE. UU, de una propuesta similar en el Consejo de Seguridad.
Entre las medidas solicitadas, la Asamblea General de la ONU pide la liberación inmediata de todos los rehenes en poder de Hamás, además del retorno de prisioneros palestinos detenidos por Israel. Asimismo, solicita la retirada completa de las fuerzas israelíes de Gaza , y exige acceso humanitario sin restricciones, denunciando que se está usando la inanición como arma de guerra.
Del mismo modo, condena el uso del hambre como método de guerra, subrayando el estado crítico de casi 2 millones de palestinos en Gaza.
Una respuesta de la ONU tras el veto
Esta votación ocurre después de que EE.UU. vetara una resolución en el Consejo de Seguridad que no vinculaba la ayuda a la liberación de rehenes, dejando a Washington aislado entre los 15 países del Consejo. Aunque no tiene un carácter vinculante, esta resolución actúa como un poderoso termómetro de la opinión internacional, reflejando el rechazo global al conflicto actual y presionando moral y diplomáticamente.
Netanyahu e Israel criticaron la resolución, calificándola de dañina para las negociaciones de rehenes.
La ONU anunció la apertura próximamente de una conferencia por la solución de los dos Estados, aunque EE.UU. desalentó su asistencia.
