Distintos sectores acudieron durante el día completo al Congreso, todos en desacuerdo con medidas tributarias
Con un amplio rechazo a las medidas tributarias que contempla el proyecto de Modernización Fiscal sometido por el Gobierno, se desarrollaron ayer en el Congreso Nacional las vistas públicas que realizó la Comisión Permanente de Hacienda de la Cámara de Diputados que tiene a su cargo el estudio de la controvertida pieza.
El pueblo tronó y no hubo respaldo. Los distintos sectores, aunque de manera separada, se mostraron en desacuerdo con casi todas las medidas que se encuentran en el proyecto de reforma fiscal.
Empresarios, asociaciones, organizaciones, grupos sociales, comerciantes, personas físicas, entre ellas amas de casa, abogados y otros profesionales, se expresaron en contra del aumento de los impuestos y de la eliminación de las exenciones o incentivos a los sectores y áreas de la República Dominicana. Cada quien defendió su sector para que no sea afectado.
El alegato de todos es la manera en que afectaría la reforma a los sectores productivos, a la clase media, a los grupos vulnerables y más empobrecidos del país si fuese aprobada tal y como fue enviada por el Gobierno al Congreso Nacional.
El gravamen de los productos de la canasta básica, el Impuesto al Patrimonio Inmobiliario (IPI), los impuestos a las plataformas digitales, a los ahorros, así como el desmonte de los incentivos al turismo, las industrias, textiles, al cine y otros, figuran entre las tantas medidas rechazadas por los grupos representados en las vistas públicas.
Por un lado, un grupo recomendó al Gobierno el retiro de la pieza, pero por otro, estuvieron aquellos que fueron más conservadores y pidieron la revisión de algunos puntos o, en su defecto, tomar las medidas de manera gradual, ya sea para el aumento de los impuestos o para la eliminación de las exenciones.
Equilibrio y no impuesto a la comida
En representación del Consejo Nacional de la Empresa Privada, Celso Juan Marranzini y Cesar Dargam, propusieron un equilibrio entre el desarrollo productivo y el bienestar de la población con la reforma fiscal. El Conep sugirió, como medida alternativa al Gobierno, mejoras continuas al gasto, drasticidad con la evasión y la elusión; mejora del déficit del sector eléctrico y eficientización.
Por otro lado, Osmar Benítez, en su condición de presidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana, se expresó en defensa de los productores agrícolas y de los consumidores dominicanos. En su intervención, Benítez afirmó que si algo se aprendió del expresidente Joaquín Balaguer es “que no se le pone impuesto a la comida” y que en las siete reformas sucesivas que se hicieron luego de la realizada por este en el 1992 “siempre se acordó y siempre se favoreció que no se le ponga impuesto a la comida que consume el pueblo dominicano”.
El proyecto de reforma fiscal solo deja exento del pago de impuesto al pan, el arroz, el pollo, la leche, el huevo, el plátano y la yuca. Los demás productos serían gravados.
“No olvidemos la máxima del pueblo dominicano de que el ‘el mal comío no piensa’. Legisladores, nosotros tenemos que producir comida para que la República Dominicana siga siendo un privilegio en la región, uno de los pocos países que a esta altura está produciendo el 92 % de las necesidades de alimentos de su país”, expresó Benítez.
“Una nube negra de desesperanza”
Una de las participaciones que tuvo más reproducciones y reacciones desde su publicación en las plataformas digitales fue la de la ama de casa Rebeca Fiallo, quien habló en nombre de lo que llamó “clase media desapareciente”.
Al referirse al tema del proyecto de Modernización Fiscal, la señora Rebeca Fiallo expresó que al conocerla sintió una nube negra de mucha desesperanza. La dama, quien habló con entereza, lanzó una advertencia al Gobierno de que “no se equivoque”, al indicar que lo que está pasando con el pueblo con respecto a la reforma “no es fácil”.
“Ustedes quieren que este país se mantenga en paz, porque lo que está haciéndose ahí afuera no es fácil, y se lo advierto, no se equivoquen. Si ustedes quieren más impuestos, lo que primero queremos ver nosotros es qué va a hacer el Gobierno para bajar el gasto. Es doloroso ver 53 millones en un fin de semana dilapidados en un hotel”, manifestó Fiallo.
“No queremos que nos pongan impuestos en este momento. Lo que queremos es que el Gobierno se ponga en régimen. Vamos a decir, adelgazar para que realmente, después, sopese el pueblo, este pueblo que está aquí, que es el soberano, consideremos y veamos si vamos a aceptar el pago de impuestos”, agregó la dama.
“Pa’ la calle vamos si esto no se resuelve”
Otra ciudadana que arremetió contra la reforma fiscal fue María Inmaculada Núñez, que exigió a los congresistas escuchar al pueblo y defender a la ciudadanía, que no dejen pasar esta iniciativa que considera, es violatoria de la Constitución.
Durante su intervención ante los miembros de la Comisión Permanente de Hacienda, María Inmaculada Núñez sostuvo que todos los sectores han desfilado en las vistas públicas porque el proyecto no fue consensuado, por lo que advirtió que el pueblo se lanzará a las calles “si esto no se resuelve”.
“Déjense de estar provocando al pueblo. Déjense para que no le salga el diablo, porque les va salir el demonio”, advirtió.
Durante las vistas públicas también se habló en favor de los ahorros de los dominicanos, al considerar que los fondos de inversión serían afectados con un impuesto “regresivo”. De igual forma, se rechazó que los fideicomisos paguen impuestos igual que las empresas y se afirmó que hasta el Estado pagaría impuestos por ello.
Igualmente, se presentó Adocine, quien también se plantó en contra de la eliminación de los incentivos que recibe este sector.
Lo mismo hicieron la Cámara Dominicana de Aseguradores, Adozona, Adoexpo, Asonahores y la Asociación de Bancos Múltiples de la República Dominicana.
Más sectores en rechazo y negados a la reforma
Ante los congresistas se presentaron igualmente representantes de la Asociación de concesionarios de fabricantes de vehículos, la Federación Dominicana de Comerciantes, la Asociación de Industrias, la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago, representantes de las industrias textiles, de las bebidas alcohólicas, productores de cigarros y decenas más que aseguran se verían afectados por la eliminación de incentivos o por el aumento de impuestos.
Virginia Antares, excandidata presidencial del partido Opción Democrática, rechazó de manera categórica la propuesta de reforma fiscal al afirmar que esta aumentará la desigualdad, la desnutrición, el déficit habitacional por el aumento impuestos a las casas, a los alimentos, servicios digitales y otros productos, bienes o servicios.