Con el lema «Es hora de actuar por la demencia», se conmemorará este sábado el Día Mundial del Alzheimer, una iniciativa proclamada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y respaldada por Alzheimer’s Disease International (ADI) desde 1994.
Según las reseñas, esta fecha tiene como principal objetivo concienciar sobre el impacto global del Alzheimer, una enfermedad que se ha convertido en la nueva epidemia del siglo XXI, pues, según la OPS, actualmente, más de 55 millones de personas viven con demencia en el mundo, y se estima que para 2050 este número se triplicará, alcanzando los 131,5 millones.
El Lema 2024: «Es hora de actuar contra la demencia»
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), han informado que este año el lema es «Es hora de actuar por la demencia».
João Paulo Souza, director de Centro Latinoamericano y del Caribe de Información en Ciencias de la Salud (BIREME), parte de la OPS, afirma que «la información accesible y precisa es clave para reducir el impacto de la demencia en nuestras sociedades».
Esta es la razón por la cual organizaciones como la OPS y ADI, en colaboración con asociaciones de Alzheimer de distintos países, han intensificado esfuerzos para ofrecer a la población una educación adecuada sobre el alzheimer y la demencia. Según la OPS, «solo concienciando a la población se conseguirá que más personas busquen información, asesoramiento y apoyo».
En ese sentido, Alzheimer’s Disease International (ADI) ha lanzado la campaña «Es hora de actuar contra la demencia. Es hora de actuar contra el alzheimer», cuyo enfoque central de esta campaña es cambiar las actitudes hacia la demencia y romper el estigma que rodea a esta enfermedad y a quienes la padecen.
Según ADI, con la campaña se busca crear conciencia, promover el diagnóstico temprano y fomentar la investigación en la reducción de riesgos. Pero también se subraya la importancia de proporcionar un apoyo más efectivo a los pacientes y sus cuidadores, quienes sufren las mayores consecuencias emocionales y físicas de la enfermedad.
Concienciación global: el rol de la OPS y la OMS
La OPS, junto con la OMS y diversas asociaciones regionales de Alzheimer, pusieron en marcha una serie de actividades para el «Mes Mundial del Alzheimer», que se ha extendido a lo largo de septiembre. Este año, las actividades se enfocan en mejorar las tasas de diagnóstico precoz, investigar las causas y tratamientos, y garantizar el acceso a servicios de apoyo tanto para las personas afectadas como para sus cuidadores.
En Brasil, por ejemplo, la OPS organizó el seminario «Cuidado integral a las personas mayores: una mirada sobre la salud mental», en colaboración con el Ministerio de Salud de Brasil, para discutir estrategias de prevención del Alzheimer y mejorar la atención en salud mental para la población anciana.
El impacto del Alzheimer y la importancia de actuar
El Alzheimer no solo afecta la memoria y las funciones cognitivas de las personas, sino que también genera un impacto profundo en los familiares y cuidadores. Maria Cristina Hoffman, consultora en Envejecimiento Saludable de la OPS Brasil, recalcó que «es esencial pensar en estrategias de prevención y atención para las personas mayores, especialmente en relación con su salud mental». No hay una cura definitiva para la enfermedad, pero sí tratamientos que ayudan a mejorar la calidad de vida de los pacientes en las primeras fases, permitiendo ralentizar su progresión.
El Alzheimer y las mujeres
Según la OPS, las cifras muestran un dato alarmante: las mujeres son desproporcionadamente más afectadas por la demencia, representando el 66% de las muertes por Alzheimer en las Américas. Este hecho pone de manifiesto la necesidad de que las políticas públicas se enfoquen en este grupo poblacional, garantizando un apoyo integral a las mujeres tanto como pacientes como cuidadoras.
Recomendaciones para reducir el riesgo de Alzheimer
Si bien no existe una forma de prevenir completamente el Alzheimer, algunos estudios sugieren que ciertos hábitos de vida saludables pueden reducir su aparición. Entre ellos se encuentran:
– Reducir el consumo de grasas saturadas.
– Priorizar el consumo de frutas, verduras y legumbres.
– Mantenerse activo físicamente.
– Incluir en la dieta alimentos ricos en vitaminas E y B12.
– Evitar el uso de ollas y sartenes de aluminio.