El activismo político desde el gobierno no se detiene.
Con un tono marcadamente proselitista, la vicepresidenta de la República, Raquel Peña, afirmó este sábado que no subirá sola las escalinatas del Palacio Nacional, en una clara alusión a una eventual candidatura presidencial para las elecciones generales de 2028.
La intervención, realizada durante un acto aparentemente privado, ocurre en un momento en que la Ley 33-18 sobre Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos prohíbe las actividades de proselitismo fuera del tiempo reglamentado por la Junta Central Electoral (JCE).
“Esas escalinatas del Palacio Nacional, ese sueño que yo dije, yo no las voy a subir sola”, dijo la vicemandataria. “Yo necesito subirlas con todos ustedes porque ustedes son los que me van a ayudar a ser el mejor gobierno de República Dominicana”.
Las declaraciones de Peña, captadas en video, se viralizaron rápidamente en redes sociales.
No es la primera vez que la vicepresidenta deja entrever sus aspiraciones: ella misma ha confesado públicamente su sueño de subir las escalinatas de la sede del Ejecutivo como jefa del Estado.
El mensaje se produce, además, en un momento en que varias figuras del oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM) han comenzado a mover fichas y posicionarse anticipadamente de cara a la contienda presidencial de 2028.
También ocurre semanas después de que Peña confirmara que Adolfo Pérez, actual director del Programa de Medicamentos Esenciales y Central de Apoyo Logístico (Promese/CAL), se integrará a su equipo político como coordinador de campaña.
“De siete de la maña a cinco de la tarde (estaré) como director de Promese/CAL de lunes a viernes. Luego de las cinco de la tarde me pongo el traje de coordinador de campaña de Raquel y los fines de semana a recorrer el país y a llevar el mensaje de una voz firme, de un liderazgo diferente, de una mujer comprometida con continuar el proyecto político que inició el presidente Luis Abinader”, dijo Pérez tiempo después en un programa de radio.
Aunque de momento Peña no ha hecho oficial su candidatura, su figura se perfila como una de las principales cartas del PRM para la sucesión del presidente Luis Abinader, quien agotará su segundo y último mandato en 2028, de acuerdo con la actual Constitución.
La presencia de proselitismo político desde el tren gubernamental ha sido objeto de críticas por parte de sectores opositores y organizaciones de la sociedad civil, que reclaman una separación clara entre las funciones públicas y los intereses partidarios.
Las otras figuras políticas, que ocupan cargos públicos y que aspiran por la silla presidencial, son la alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía; el ministro de Turismo, David Collado; el coordinador del Gabinete de Políticas Sociales del Gobierno, Francisco Antonio (Tony) Peña Guaba; el director del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa), Wellington Arnaud; el director general de Aduanas, Eduardo “Yayo” Sanz Lovatón, entre otros.
El presidente Abinader propuso que el PRM establezca un “protocolo de acción” para preservar la institucionalidad tanto del partido como del gobierno, ante el auge del proselitismo político a destiempo.