Con la participación de Unos 14 jefes de estado y de gobierno de varios países, el presidente Luis Abinader y la vicepresidente de la República Raquel Peña, tomaron posesión para un nuevo periodo constitucional, que en esta ocasión y por primera vez no fue efectuada en el Salón de la Asamblea, sino en el Teatro Nacional.
En la ceremonia solemne ante la Asamblea Nacional, durante su discurso de toma de posesión de su segundo mandato presidencial, el presidente Luis Abinader inició reafirmando su compromiso con el pueblo dominicano y la nación.
El presidente Abinader manifestó que presentará el próximo lunes ante el Congreso Nacional su anteproyecto de ley de reforma constitucional, en la que propondrá “el blindaje que imposibilite que ningún gobernante en el presente ni en el futuro pueda eternizarse en el poder más allá de los dos periodos que hoy contempla nuestra Constitución”.
“Señoras y señores, Este será un periodo de transformaciones que seguirán cambiando la República Dominicana. A la reforma constitucional seguirán otras reformas de gran trascendencia encaminadas a fomentar el bienestar de nuestros ciudadanos y a sentar las bases de un desarrollo sostenible para nuestro país. Impulsaremos una reforma laboral con el objetivo de actualizar el marco regulatorio del trabajo, fortaleciendo la protección social, adaptando la legislación a las nuevas realidades del mercado laboral y promoviendo la creación de empleos de calidad con salarios dignos. Esta propuesta, que surge del diálogo social tripartito desde hace más de dos años contendrá la eliminación de trabas para que trabajadores y empleadores disfruten de sus derechos, mejorando la competitividad. Además, reducirá la sobre judicialización de las relaciones laborales y evitará conflictos perjudiciales para ambas partes. También incluirá el reconocimiento de los derechos de las trabajadoras del hogar, en cumplimiento de nuestro compromiso con los cientos de miles de mujeres que hacen esa labor, y el reconocimiento del teletrabajo como una de las realidades de la nueva economía.
Esta reforma facilitará la creación de más empleos y de mejor calidad, lo cual no solo fortalecerá nuestro crecimiento económico, sino que también garantizará que todos los trabajadores y trabajadoras compartan ese crecimiento. En este periodo también presentaremos una propuesta de Reforma Fiscal centrada en tres objetivos básicos: garantizar unas finanzas públicas sanas, reducir la deuda y asegurar los recursos para mejorar nuestros servicios de salud, seguridad, así como las infraestructuras fundamentales para nuestro desarrollo. Esta reforma fiscal incluirá una reforma del gasto público y una reforma tributaria. Durante los pasados 4 años hemos eliminado sustancialmente el gasto innecesario del gobierno y hemos destinado estos ahorros a atender las prioridades de los sectores más vulnerables de nuestra nación. Sin embargo, aún nos queda mucho por hacer en este ámbito para lograr un Estado y un gobierno más eficiente y por ello reestructuraremos su organización mediante la fusión o eliminación de instituciones innecesarias, y la implementación de medidas de contención del gasto con el fin de mejorar la eficiencia administrativa y asegurar el uso responsable de los recursos públicos.”
Al hablar de las reformas que implementará, sostuvo que presentará una reforma del sistema de seguridad social de los dominicanos con fondos derivados de la refoma tributaria, para la implementación de la atención primaria en el régimen subsidiado, de forma gradual pero acelerada.
También propuso la cobertura de seguro de salud a los pensionados, quienes más lo necesitan.
“Señoras y señores,
Como ven, todas las iniciativas que queremos desarrollar en estos próximos años buscan seguir mejorando la vida de los dominicanos, y con esa misma ambición vamos a presentar la propuesta de reforma de nuestro Sistema de Seguridad Social.
Hace 23 años que nuestro país adoptó este importante sistema de protección social dando un paso valiente en la dirección correcta.
Antes de eso, menos del 15% de los dominicanos se beneficiaba de algún tipo de pensión, y menos del 20% disfrutaba de un seguro de salud y riesgos laborales. Hoy, prácticamente toda la población dominicana cuenta con el resguardo del seguro familiar de salud, y toda la población laboralmente activa en la formalidad cuenta con derechos previsionales medibles.
Sin embargo, ese valiente paso dado hace dos décadas ha esperado que los gobiernos sucesivos lo mejoren en base a la experiencia. Nuestro gobierno, luego de diálogos constantes, presentará en este año 2024 la propuesta de reforma del sistema de seguridad social, que estará encaminada a fortalecerlo y a proporcionar certeza, garantía y calidad de atención y beneficios a los dominicanos y dominicanas.
En materia de salud, proponemos ampliar la cobertura de atención para que más dolencias puedan ser cubiertas, reduciendo o eliminando el gasto de bolsillo de la población. También proponemos la cobertura de seguro de salud a los pensionados, quienes más lo necesitan.
En materia de pensiones, estamos comprometidos con una reforma que fortalezca, mejore y de tranquilidad a nuestra población para que cuente con la garantía universal de pensiones dignas. “
En su discurso, el presidente Abinader enumero los logros de la inversión en salud.
“Y de esta misma forma es como hemos actuado también en un terreno tan sensible e importante para todos como es la salud.
En los últimos cuatro años logramos incorporar al seguro público de salud a 2 millones 400 mil dominicanos que no lo tenían, alcanzando un 97.3% de población que ya cuenta con cobertura.
Hoy tenemos el mayor presupuesto de salud de nuestra historia y prácticamente todos los dominicanos cuentan con un seguro familiar de salud.
Este gobierno ha inaugurado 54 hospitales, algunos nuevos, otros reconstruidos, ampliados y equipados, y 583 centros de atención primaria, tanto remozados como de nueva construcción.
Y el próximo año 2025 entregaremos 3 nuevos hospitales traumatológicos de tercer nivel ubicados en Azua, Sosúa e Higüey, además de una unidad de Trauma con más de 60 camas en el Hospital San Vicente de Paúl en San Francisco de Macorís y adicionaremos a esta red, el Hospital Traumatológico de San Cristóbal, cuyos trabajos quedaron iniciados en julio pasado. Con todas estas unidades garantizaremos una nueva red de trauma que cubra todo el territorio nacional.
Y como parte de las políticas de Más salud, más calidad de vida, estamos implementando gradualmente en todo el territorio nacional el programa HEART que facilitará medicamentos de hipertensión y de diabetes gratuitos para la población mayor de 45 años.
Garantía de salud para todos, de calidad y en todos los rincones del país. En eso hemos trabajado y en esa dirección continuaremos.”
La ceremonia de toma de posesión se llevó a cabo en un ambiente de solemnidad y compromiso, marcando el inicio de un nuevo periodo presidencial centrado en el desarrollo, la justicia social y la prosperidad para todos los dominicanos.
Señoras y señores,
Permítanme una última reflexión para terminar, Este acto de juramentación, además de dar inicio formal a un nuevo período de gobierno, debe cumplir un propósito más trascendental: servir para reflexionar sobre los valores que sustentan nuestra democracia y compartir los principios que animan nuestro aporte a las futuras generaciones. Por eso, les pido levantar la mirada de los problemas cotidianos para situarla sobre el país que queremos construir: una República Dominicana con una democracia fuerte y una economía justa. Desde la histórica proclamación de nuestra independencia y la restauración que nos devolvió la soberanía, hemos aprendido que la libertad no es un regalo, sino una conquista. Hemos comprendido que el futuro no se nos otorga, se pelea y se gana con el esfuerzo de cada uno de nosotros.
Somos, y seremos siempre, lo que queramos ser si estamos dispuestos a luchar por ello.
El progreso y desarrollo de nuestro país no dependen únicamente de quienes hoy tenemos el honor de ocupar posiciones de liderazgo. Dependen, sobre todo, de la fuerza y el compromiso de cada dominicano y dominicana.
En estos tiempos agitados en que muchas veces la emoción se impone a la razón, yo quiero reafirmar mi compromiso en el trabajo, en la persistencia, en escuchar, en la moderación, en la concertación y en la convivencia.
Sé que la política no es un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar el bienestar colectivo. La buena política significa ante todo servir a los demás. Es el arte de hacer que cada ciudadano se sienta valorado y pueda acceder a las oportunidades que necesita para hacer realidad sus aspiraciones.
El país que queremos debemos construirlo entre todos. A la clase política hoy aquí presente le pido que no sumemos más desacuerdos a la calle ni más problemas a las familias. Aportemos soluciones. Eso también es patriotismo.
Muy cerca veo el día, en que todos los hijos de esta tierra cantarán estos versos de nuestra poetisa nacional Salomé Ureña: “Venciste, Patria, y tu preclaro nombre con destellos de luz graba la historia”, Nuestro país es dulce tierra de progreso, sobre él estamos construyendo el futuro que todos merecemos.
Tierra que nuestros padres nos legaron, tierra que nosotros conservamos, tierra de orgullo y esperanza, tierra en la que sembraremos desarrollo, justicia y paz.
Sí, sí señores la República Dominicana será una gran nación, y todos viviremos esa realidad. Ese, será el día en el que las alturas de la Cordillera Central alumbrarán desarrollo. Alumbrarán desarrollo las tierras vírgenes de Pedernales y nuestro querido sur. Alumbrarán desarrollo las lomas verdes de Samaná. Alumbrarán desarrollo las playas de La Altagracia y las costas de Montecristi.
Alumbrarán desarrollo los valles fértiles del Cibao. ¡Alumbrarán desarrollo cada colina y cada montaña, cada pueblo y cada rincón de esta tierra bendita! Y cuando esto ocurra, cuando dejemos alumbrar el desarrollo, cuando lo impulsemos desde cada comunidad y cada paraje, desde cada provincia y cada ciudad, seremos capaces de apresurar la llegada de ese día en que todos los dominicanos, hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, de todas las creencias y todas las procedencias, serán capaces de unir sus manos y decir con orgullo: ¡Venciste Patria! ¡Por fin prosperamos! Gracias a nuestro esfuerzo colectivo, ¡por fin alcanzamos el desarrollo!'”
¡Qué Viva la República Dominicana