BOGOTÁ . — El presidente colombiano Gustavo Petro sufrió un duro revés en los comicios locales que se desarrollaron el domingo, luego de que el candidato de su movimiento político de izquierda para la alcaldía de Bogotá fue superado por un político moderado.
Con más del 99% de las mesas informadas, la Registraduría indicó que Carlos Fernando Galán obtuvo más del 49% de los votos, seguido por el independiente Juan Daniel Oviedo y el petrista Gustavo Bolívar, con el 20% y el 18% de los votos, respectivamente.
Con estos resultados del preconteo —de carácter informativo y sin fuerza jurídica— Bogotá evita una segunda vuelta, pues el primer lugar superó el 40% de las preferencias y lidera a su más cercano perseguidor por al menos 10 puntos porcentuales. Luego de finalizar el preconteo, el Consejo Nacional Electoral hará el escrutinio, con fuerza jurídica.
Las urnas abrieron a las 8.00 hora local (1300 GMT) y cerraron a las 16:00 (2100 GMT) para dar inicio al conteo de votos en todo el país, con un padrón de 38,9 millones de ciudadanos.
El cargo de alcalde de Bogotá, con ocho millones de habitantes, es considerado el segundo más importante del país.
Galán, por el Nuevo Liberalismo —el partido que fundó su padre Luis Carlos Galán, quien fue asesinado en 1989 durante un acto de campaña rumbo a la presidencia—; el exsenador Bolívar, guionista y director de cine, compitió por el oficialista Pacto Histórico; y Oviedo, exdirector del Departamento de Estadística del gobierno del conservador Iván Duque (2018-2022), se inscribió como independiente.
John James Guarnizo, un taxista de 57 años, decidió votar para que “la ciudad cambie”, especialmente por su inconformidad con la seguridad y la movilidad, dado que, según explicó a The Associated Press, son problemas que anteriores alcaldes han prometido resolver sin éxito. “Vamos a ver qué pasa con el señor que vamos a montar, que es Galán”, agregó eufórico.
La elección del alcalde de Bogotá ha concentrado la atención de Petro, quien gobernó la capital entre 2012 y 2015 y ha insistido en que se modifique el proyecto de la primera línea de metro que ya está contratada por más 3.300 millones de dólares a empresas chinas. Insiste en lograr que una parte sea subterránea, como lo planeó desde su alcaldía, una idea que tendría mayor cabida con Bolívar como aliado que con Galán u Oviedo.
Bolívar era el candidato del Pacto Histórico que tenía mayores posibilidades de ganar, de acuerdo con las encuestas y los analistas. En otras grandes ciudades del país como Barranquilla, Medellín, Cali y Bucaramanga, el movimiento político de Petro no tiene punteros.
Yann Basset, profesor de Ciencia Política de la Universidad del Rosario, dijo a la AP que la izquierda la tiene difícil para avanzar en las elecciones locales, pese a su reciente victoria nacional con Petro, dado que “el gobierno ha perdido mucha de la popularidad con la cual arrancó hace un año”.
Los colombianos acudieron el domingo a las urnas para elegir a los mandatarios locales que asumirán en enero en una elección rodeada de algunos actos de violencia en el resto del país.
Al inicio y al cierre de la jornada, la Registraduría guardó un minuto de silencio por la memoria de Duperly Arévalo, una funcionaria que falleció el sábado cuando fue atacada e incendiada la sede de esa entidad en Gamarra, al noreste de Colombia. Cuatro civiles y dos policías resultaron heridos.
Se trata de las segundas elecciones locales desde que el Estado y la antigua guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmaron la paz en 2016 para poner fin a cinco décadas de conflicto.
Sin embargo, la violencia persiste en el país y tanto la estatal Defensoría del Pueblo como grupos de la sociedad civil advirtieron sobre un “riesgo extremo” de violencia en más de un centenar de municipios.
En los comicios, la entidad reportó la suspensión temporal de las elecciones en Ricaurte, fronterizo con Ecuador, por falta de garantías de seguridad. En zonas rurales de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, miembros de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) no permitieron transitar algunos sufragantes; y en Bolívar, al norte del país, el cártel Clan del Golfo intimidó a electores.
“Considero que es el deber y el derecho de venir y decidir, al final eso tiene una implicación en el país”, dijo a The Associated Press Carlos Alberto Gámez, de 36 años y administrador de empresas, tras votar al norte de Bogotá. “Soy víctima del conflicto, a mi papá lo secuestraron en 1998, y creo que aún después del proceso de paz siguen pasando cosas que no deberían, como homicidios y violencia en la calle”, agregó.
La víspera fueron secuestrados los padres del futbolista colombiano Luis Díaz, destacado jugador del club inglés Liverpool, cuando se trasladaban en su vehículo en el Caribe. La madre fue rescatada y siguen en busca del padre.
En tanto, el gobierno exigió a los grupos armados que permitieran una elección libre de coacción, especialmente a ELN y el denominado Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de las FARC creada por quienes no firmaron el acuerdo de paz. Ambos pactaron ceses al fuego bilaterales como parte de los acuerdos en las mesas de diálogo que estarán vigentes hasta enero próximo.
Los colombianos elegirán a 1.102 alcaldes, 32 gobernadores, 12.072 concejales, 418 diputados de asambleas departamentales y 6.885 ediles o miembros de las Juntas Administradoras Locales.
A diferencia de la elección presidencial de 2022, los actuales comicios locales no son vistos por los analistas con una marcada influencia de las multitudinarias protestas de 2021 que develaron una profunda inconformidad social y que explicaron en parte el arribo al poder de Petro, el primer izquierdista en ocupar el cargo en Colombia.
“La inequidad que generó el malestar social sigue latente, pero ahora es mucho menor. Los que anteriormente se indignaban con el establecimiento hoy son establecimiento”, aseguró a The Associated Press el experto en marketing político Carlos Arias Orejuela.
También son las segundas elecciones locales en que participa el partido Comunes, formado por exintegrantes de las antiguas FARC que ingresaron a la vida civil. Actualmente, tienen un centenar de candidatos a concejales, ediles y alcaldes, la mayoría va en coalición con otros partidos de izquierda. En las pasadas elecciones de 2019 sólo tuvieron 23 aspirantes.
“El partido de los desmovilizados no ha logrado realmente tener arraigo local… La novedad para Comunes en estas elecciones es que logra aliarse con otros partidos progresistas, lo que lo saca un poco de su ostracismo por su pasado reciente de guerrilla”, indicó Basset.
Fuente: AP