En Internet hay más de 1100 millones de páginas web en la actualidad, pero una tuvo que ser la primera. Su creador fue Tim Berners-Lee, científico británico especializado en computación al que debemos nada más y nada menos que la World Wide Web, es decir, Internet tal y como lo conocemos hoy. Berners-Lee cambió el mundo, nuestra manera de aprender, informarnos, trabajar y gestionar nuestra vida a partir de 1990, cuando desarrolló la primera página web del mundo. Un hito que aún sigue activo. ¿Cómo era la primera web? ¿Qué contenido ofrecía? ¿Qué supuso para nosotros?
¿Cómo es la primera web?
Como era de esperar, la primera página web tiene poco que ver con los sitios online por los que navegamos hoy día. Era algo muy sencillo, apenas un fondo blanco con texto, a la manera de un documento en papel, con su encabezado y apartados como si de un índice se tratara, con la excepcional novedad de que este documento tenía palabras en las que se podía clicar para acceder a otra documentación.
En ella se explica el propio nacimiento de la World Wide Web, qué es este proyecto, cómo utilizarlo, quiénes formaron parte de su desarrollo e incluso un resumen de la historia detrás de la creación de esa primera web. Justo debajo del encabezado, donde simplemente se puede leer “World Wide Web”, la primera frase que haya existido en Internet explicaba el propio Internet. Traducida del inglés sería algo así:
“WorldWideWeb (W3) es una iniciativa de recuperación de información hipermedia de área amplia que tiene como objetivo brindar acceso universal a un gran universo de documentos”.
El enunciado era de lo más ambicioso, pero más de tres décadas después podemos asegurar que superó todas las expectativas. Y le sigue una breve explicación de lo que uno podía encontrar en la página. Por más que sea obvio, resulta impactante pensar hoy día que todo lo que había en Internet en ese momento estaba ahí, en esa sencilla página con no más de 200 palabras en su vista principal:
“Todo lo que hay en línea sobre W3 está vinculado directa o indirectamente a este documento, incluido un resumen ejecutivo del proyecto, listas de correo, política, noticias y preguntas frecuentes”.
Como se puede comprobar, estos apartados siguen existiendo en gran medida en las páginas web que se abren o actualizan hoy día. A continuación, se ofrecen diversos accesos a la información en línea disponible (que era la auténtica razón de ser de la web), ayuda para navegar por el sitio, productos software que ya implementaban el uso de Internet, detalles técnicos, bibliografía sobre el proyecto, sus responsables, la historia del mismo y opciones para apoyar el proyecto. Esto fue y sigue siendo la primera página web de la historia: texto sobre fondo blanco sin imágenes, ni vídeos, ni colores, publicidad o cualquier otro elemento que hoy día suelen formar parte de nuestra vida al navegar por Internet.
¿Cómo y cuándo nació la primera web?
La invención de Internet no tiene un único momento y un protagonista concreto, sino que fue un proceso a lo largo de décadas con varios personajes implicados. Joseph Carl Robnett Licklider fue uno de los primeros en concebir la idea de Internet en 1962. Ideó una red informática a la que todo el mundo pudiera acceder para obtener documentación, programas e incluso el comercio y la banca online. La teoría se llevó a la práctica por los científicos de DARPA (Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa), una institución estadounidense que tenía la misión de investigar métodos para ir por delante en la carrera tecnológica contra la Unión Soviética en plena Guerra Fría.
El momento clave tuvo lugar el 29 de octubre de 1969, cuando se envió el primer mensaje de Internet de la historia a través de ARPANET, la primera red que fue capaz de conectar ordenadores en remoto. Se considera este momento el nacimiento de Internet, pero todavía era una herramienta poco intuitiva a la que habría que dotar de ciertas innovaciones hasta lograr el Internet que conocemos hoy. Vinton Cerf desarrolló el Protocolo de Control de Transmisión/Protocolo de Internet, que se convirtió en el protocolo estándar para la red. Y el salto definitivo fue obra del mencionado Tim Berners-Lee, inventor de la World Wide Web en 1989: el sistema que hacía posible crear páginas web y navegar por ellas, facilitando la combinación de texto, enlaces, imágenes y, en definitiva, lo que hoy entendemos por web.
Un año después, el 20 de diciembre de 1990, Berners-Lee publicó en línea la primera página web: http://info.cern.ch/, que sigue todavía activa hoy.